Viaja Seguro

VIAJAR SEGURO

1-Planifica tu ruta y tu salida.
Lo más importante de tu viaje empieza antes de montarte en la moto.
Como en toda planificación, te habrás marcado unos objetivos.
La carretera es multifactorial y por tanto, acostúmbrate a reprogramar y no intentes cumplir tus objetivos a cualquier precio, porque ese precio puedes ser tú.
El único objetivo que te tienes que marcar, es disfrutar de tu moto y tu viaje.
Por tanto, no te marques horarios estrictos. Maneja márgenes de reserva para cualquier contingencia que te pueda surgir. Y no intentes recuperar el tiempo en carretera. Te puede salir muy caro.

2-Revisa tu moto.
Por tu seguridad.
Revisamos la moto para evitar volver a casa en grua.
Pero una avería mecánica también nos puede hacer volver en una ambulancia.
Nada debe arruinar tu viaje.
Revisa niveles, presiones y estado de neumáticos, pastillas de freno, tensado de la cadena. En definitiva, con un correcto mantenimiento tenemos gran parte de este punto solucionado.

3-En grupo, el mejor ritmo es el tuyo propio.
Si viajas en grupo, marcaros un ritmo asequible para todo el mundo.
Si quereis viajar juntos, no intenteis mantener la integridad del grupo a cualquier costa.
No pasa nada si el grupo se corta al adelantar. Siempre habrá tiempo para reagruparse.
Es bueno designar a un guía de la ruta que se encargará de gestionar este aspecto.
Y recuerda que el mejor ritmo es el tuyo. No intentes seguir a alguien si ello supone que tomes riesgos.

4-La distancia es seguridad.
No te pongas a rueda de nadie. No estamos compitiendo.
Sepárate y busca campo de visión y una posible escapatoria en caso de frenada de emergencia.

5-Alcohol o drogas y moto siempre son completamente incompatibles.
La moto es equilibrio e inercia. El alcohol afecta en la conducción de un coche. En la moto, este efecto se multiplica.

6-Date un respiro, descansa cada cierto tiempo aunque no lo notes los reflejos bajan cada pocas horas de conducción.
Ten en cuenta que la conducción requiere un esfuerzo físico, pero también mental.
Descansa cada cierto tiempo. Se recomienda cada 200 kms. y o cada 2 horas.
Tampoco te marques este límite. Las condiciones de la carretera, el trazado, el tráfico y la climatología te pueden fatigar mucho antes. La moto es anticipación, y en este aspecto, también.

7-Reposta a menudo.
Cuando llenas tu depósito, tú te llenas de tranquilidad.
Aunque hayas estudiado la ruta y en ella hayas comprobado la existencia de gasolineras, te puedes llevar sorpresas. La reserva de tu moto te puede parecer muy pequeña en determinadas situaciones. También te servirá para descansar y estirar las piernas. Relaja cuerpo y mente. Aprovecha para hidratarte y alimentarte. El cerebro también necesita descansar y alimentarse. No sólo tus músculos.

8-Descansa.
Cuando el cansancio y sueño aparecen, no hay retorno. Sólo pueden ir a más. Dale a tu cuerpo lo que te pide. No juegues con la fatiga ni el sueño, ellos siempre ganan.

9-Un ritmo constante.
Márcate un ritmo más o menos constante, que te mantenga atento con márgenes amplios de seguridad. Una buena media no se consigue alternando ritmos muy lentos con otros muy rápidos. Un ritmo monótono te puede hacer perder la atención en lo verdaderamente importante. Y un ritmo muy rápido... Ya sabes.
La carretera es lo primero.

10-Atención y respeto.
A pesar de todo y con carácter general, las indicaciones y señales están por algo.
No hagas oídos sordos y ANTICIPATE.
Recuerda también que los agentes de seguridad están para ayudarnos. Tengo experiencias muy positivas de ello.
Atiende sus indicaciones y colabora.
Es su trabajo y están preparados para hacerlo.


BUEN VIAJE!!!!

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