Puertos del Tour I



El pasado 05 de Octubre de 2010 emprendí una aventura en solitario que desde la primavera empezaba a rondar por mi mente. Esta idea se reafirmó con motivo de la retransmisión de la etapa del Tour de Francia que transitaba por el Tourmalet.
El verano, el excesivo calor y, más importante aún, el excesivo trabajo, fué relegando poco a poco esa idea que se iba acercando más a una ilusión que a una realidad.
Finalmente, el día 04 de Octubre empezé a rematar los planes de ruta que tantas veces antes había esbozado y que nunca había consumado..... Tengo que reconocer que fué un día duro. Muchos nervios. Iba sólo. La primera vez que íba sólo en una ruta de varios días. La primera vez que íba sólo de ruta al extranjero y sin conocer el idioma local.


LA RUTA: 1573 kms.




DIA 1 de la ruta
580 kms. Toledo-Aínsa.

Os hablaba de nervios.... Pensaba salir temprano, sobre las 08 h... Entre la búsqueda de mapas, localización de gasolineras en la ruta de los pirineos franceses, etc..., Salí a las 11.30h.

Paré en Taracena para repostar, y desde ahí partía para Zaragoza. Después de 270 kms., y muchos tramos de obras, mi Burgman 650 volvía a tener sed y yo tenía hambre y algo de cansancio. Respostaje para los dos, una en la gasolinera y el otro en el Restaurante El Bodegón de la localidad Villanueva de Gállego, dondo por cierto, se come BBB, bueno, bonito y barato. Eran las 15.30h. 


Despues de un café, a eso de las 17 h. partí de nuevo rumbo a Aínsa, donde llegué tras pasar por Huesca, donde ya comenzó a cambiar el paisaje, por Barbastro, desde donde comencé a bordear el Pantano de Grado del río Cinca.

A mi llegada a Aínsa sobre las 18.15, tras alguna parada para hacer alguna foto, mi emoción se vió truncada por una señal que avisaba que el Túnel de Bielsa estaba cerrado. Ésto me obligaba a improvisar la ruta, dependiendo de las gasolineras francesas que me pudiera encontrar entre puerto y puerto de montaña.

Tengo que reconocer que no disfruté de la llegada porque mi mente estaba en como podría solucionar el recorrido alternativo de manera solvente. Me informé en Información y Turismo donde me atendió una chica encantadora que se prestó a dispensarme toda la ayuda informativa que pudiera necesitar.

Pero volvamos a la emoción.
Estaba en Aínsa... Un pueblo precioso, medieval, que está bajo la protección de la Peña Montañesa y su leyenda.




De ahí me fuí a buscar un hotel. Pregunté en la Plaza Mayor, donde además de caro, no había parking para mi Burgman. Bajé al pueblo y me dirijí al Hotel Mesón de Aínsa, a la entrada del pueblo, junto al puente del río Cinca, con precio asequible, 38 euros individual, y sobre todo, tenía parking y encima gratis. Para mí fué el hotel perfecto porque además tenía internet, algo que me iba a hacer falta, y gratis también.

Me quité el traje de cordura, ducha y fuí a cenar a la Plaza Mayor en la terraza de una Brasería, que aunque hacía fresquito, era precioso contemplar la plaza iluminada saboreando una copa de cerveza.


Después de la cena, me dirigí a hotel donde tenía mucho trabajo: planificar la ruta, teniendo en cuenta los lugares de respostaje.... Aunque ya me había prevenido comprando una garrafa preparada para transportar gasolina, en caso de que fuese necesario.
Tengo que agradecer al señor que me dejó la llave del salón para que lo cerrara yo..... Me debió ver bastante atareado..... Gracias.

DIA 2 de la ruta
405 kms. Aínsa-Campo-Coll de Fadas-Coll de Espina-Vielha-col du Portillon-Bossots-Bagneres de Luchon (Francia)- Col d´Aspin-Col du Tourmalet- Col de Soulor-Col d´Aubisque-col de Marie Blanque-Canfrnac-Jaca.

Me acordé de la canción de Mecano, Hoy no me puedo levantar.
Buen desayuno porque me esperaba un día más largo de lo que yo esperaba.
Repostaje y llenado del bidón auxiliar (5l.) y salida dirección Vielha, primer acceso a Francia hacia el Este.

La carretera hasta Campo, N-260, estaba genial. Desde ahí, el firme estaba bien, pero se estrechaba como cualquier carretera de montaña que se precie. En este trayecto, y siguiendo el cauce del Río Esera, pasé por Congosto de Ventamillo, coll de Fadas (1470m) y coll de Espina (1407m).

 

Fué a partir de ahí cuando comencé a disfrutar de series de curvas interminables hasta alcanzar al N-234, donde se ensancha de nuevo la carretera, que me llevaría hasta Bossots, pasando por Vielha.
Respotaje a la salida de Vielha y entré en Francia por el col de Portillon: simplemente alucinante.


 Llegada a Bagneres de Luchon, cambio de decoración, de país, de idioma.
La emoción aumenta. Y como no! El primer contratiempo, me quedé sin señal de GPS. Tuve que recurrir al mapa de toda la vida, el de papel, que nunca se desconecta ni se queda sin batería. Je,Je.


Me dirigí en dirección al col d´Aspìn, para lo cual tuve que atravesar otro llamado col de Peyresourde. 
Paisajes preciosos...


 Y llegué a uno de mis destinos.


Desde allí, rumbo al objetivo que me hizo emprender este viaje.
El col du Tourmalet.


Allí aproveché para hacer unas fotos y, como no, el avituallamiento. Sentado de frente a aquella mole de piedra, observaba el descenso que me esperaba y del que sólo veía una ínfima parte.

Seguí mi andadura por los Pirineos franceses y pude comprobar que por ahorrarme unos kms. dejé la carretera D 921 antes de lo que debiera y me introduje por unas carreteras que no sabía muy bien por donde me llevaba. Pasé algún momento de angustia y nervios. Era como una local española. La D 13. Después salí a la buena, la D 918, la que me llevaba hasta el col du Soulor.


Allí hize la foto que más gusta de la ruta y que refleja la paz, y a la vez soledad, que percibí en aquél lugar.


Tras pasar por desfiladeros de vértigo, en carreteras no demasiado anchas, por las que pasé miedo por si me encontraba a algún coche de frente que me obligara a ceñirme demasiado a una cuneta, las más de las veces, inexistente,.......
Allí estaba, el col d´Aubisque.


Desde allí, echando una miradita al reloj y a la altura del sol, y con mucho cansancio acumulado, inicié un descenso, que tengo que reconocer que se me hizo muy largo porque en algunas zonas los árboles no dejaban pasar la luz.


De pronto ante mí se abre la imagen de Laruns, donde debía repostar de nuevo y emprender camino hacia el col du Marie Blanque. El último de los objetivos planificados.


Como se puede observar, el flash de la cámara saltó ante la debilidad de la luz natural. Eran las 19.10h. Mi siguiente objetivo era volver a cruzar la frontera y hacer noche en Jaca. Se me iba a hacer de noche.
Una foto de despedida a los Pirineos Franceses.


Pasé por Canfranc para observar la impresionante estación pero ya era noche cerrada y no puede hacer ninguna foto.
Llegué a Jaca sobre las 21 h. Había pasado 11 horas, encima de la moto, desde el inicio de la jornada.
Me hospedé en el hotel Mur, bien situado, bonito, acogedor y con mucha historia. Databa del 1875, creo recordar. Las habitaciones muy acogedoras. Individual: 38 euros con desayuno incluído.
Muy recomendable.
No tenían parking propio para coches, pero tenían una especie de almacén en la calle de al lado, que me brindaron para guardar mi Burgman, y encima gratis. Suerte que tiene uno.
Salí a cenar, y me encontré un local llamado Sushi-Bar en el que ponían comida japonesa, muy rica, pero sin duda, lo mejor fueron los 2 copones de cerveza que me metí entre pecho y espalda. Después a dormir.

DIA 3 de la ruta.
529 kms. Jaca-Toledo.

Me levanté sobre las 10h. y después de un copioso desayuno salí a callejear por las peatonales que rodeaban el Hotel Mur. Compré algunos regalitos, hice algunas fotos, también por la Ciudadela, y emprendí la salida a las 12.10h.


Paré a repostar dos veces, en Zaragoza y Guadalajara. A las 17.15 estaba en casita, y a comer.


 Total: 1573 kms. más en mi marcador.

Espero que os haya gustado...., y que pronto os pueda relatar otra rutita.

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