De Toledo a los Las Labores

Pues hace poco esta ruta improvisada.
Volvía de Toledo a Las Labores (Ciudad Real), saliente de guardia.
Quise evitar la autovía, para que se me hicieran menos tediosos esos excasos 100 kms.

Lo que pasa es que, encontrándome cada vez mejor, fuí cogiendo carreteras que no estaban en mi mente, hasta que sin importarme demasiado, hasta me equivoqué en un par de ocasiones, y eso hizo que descubriera itinerarios y disfrutara aún más.
Finalmente, los excasos 92 kms. de autovía se conviertieron en 186 kms. entre fincas, verde y agua.

LA RUTA:


El campo estaba precioso, la primavera estaba en auge, todo verde, y los primeros calores no habían conseguido todavía, quitarle ese color.


Cuando llegué a Menasalbas y en dirección a San Pablo de los Montes fuí discurriendo por fincas inmensas salpicadas por ganado.

De San Pablo de los Montes volví hasta Ventas con Peña Aguilera para disfrutar el Puerto del Milagro (divertivo por sus curvas, que no por su altura), hasta llegar al embalse de Torre Abraham, al borde del Parque Nacional de Cabañeros.
Allí paré para echar unas fotos y disfrutar de sus alrededores llenos de agua de Jaras en flor.




Seguí improvisando y decidí volver pasando por Los Cortijos, carretera ésta que tenía olvidada de hace tiempo y de la que no tenía un recuerdo muy bueno por sus condiciones.
Me llevé una muy grata sorpresa.
La carretera estaba reasfaltada hasta Los Cortijos, aunque no de manera muy fina, pero el contraste del asfalto negro con las rayas de la carretera y el verde, hacía un muy buen conjunto.
Por supuesto fotos.

De un lado.


Y de otro...


Por esa carretera llana hay una pequeña elevación que hace más agradable su paso. Y las vistas eran preciosas, para estar en plena Mancha.






Desde Los Cortijos hasta cortar con la N-401 (Toledo-Ciudad Real), está perfecta.
Carretera rápida con curvas amplias y muy bien asfaltada.
Para darle más emoción, se me encendió la reserva antes de Fuente el Fresno, pillado de tiempo y por no parar, tiré sin tener la convicción de tener suficiente gasolina para hacer los 50 kms. hasta Las Labores de San Juan.


Además de ligerito, ya íba haciendo mella la guardia de la noche anterior.
La Hyosung Aquila se portó perfectamente, con aplomo y seguridad, bebió lo justo.

Espero que os haya gustado.

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