Pirineos Aragonés y Francés

“Dicen que no hay dos sin tres”, y a eso nos pusimos.

Habían pasado cuatro años desde que estuvimos en los Pirineos, y seis desde la primera que estuve sólo.
La primera fué espectacular por las condiciones meteorológicas. La hice en Octubre, pero siempre había querido volver cuando todavía hubiera nieve en las cumbres.

La segunda vez, en Mayo de 2012, podría haber sido ideal de no ser porque estuvo nublado viernes y domingo, y lloviendo el sábado, precisamente cuando hicimos el recorrido de los Pirineos franceses. Vamos que todos los que en aquella ocasión me acompañaron, no pudieron ver nada.

En esta ocasión, nada se preparó con demasiada antelación y eso condicionó la poca afluencia, pero es que para viajar por la montaña, no te puedes hacer muchas ilusiones, en cuanto a la meteo se refiere.

Saldriamos el miércoles 18 de Mayo y volveríamos el sábado 21 de Mayo. 3 noches y dos días completos que había que aprovechar a tope, y creo que lo hicimos bien.

LA RUTA: 1756 KMS.

DIA 1:  562 kms. 
Toledo-Madrid-Aínsa.



Los que tenemos la suerte de conocer Aínsa, no podemos evitar parar por allí. Y para los que no lo conocéis, pues ya tenéis el motivo para ir. Es una pasada.
Además, volvimos a repetir en el Hotel Sánchez, www.hotelsanchez.com
Trato superamable y familiar. Además, es un hotel que vá ganando con el tiempo. Siguen reformándolo y siempre para mejor.
Ese fué nuestro centro de operaciones los tres días.

Vamos a coger la moto...

Habíamos quedado en el km. 103 de la A-2, Samuel, Ferumbria y yo (Antoine). Sobre las 14.30h.
Un pincho rápido y salimos de marcha. Escoltando a la Yamaha FJR, dos flamantes BMWs, F800GT y R1200RS.


A ritmo de rodaje aún, pero ligero, transitamos por la A-2, entre nubes y claros, y claros con lluvia...
Y calor, bastante calor.
Paramos a repostar en Villanueva de Gállego y nos tomamos un refrigerio. Rápidamente, proseguimos, ...porque habíamos ído a montar en moto.

Abandonamos la autovía, salvo algún tramo, en Barbastro, y desde este punto, comenzamos a disfrutar de un trazado más sinuoso y con la belleza al fondo la Peña Montañesa, y del Pirineo Aragonés, en general.
Paramos a unos 3 kms. de Aínsa, al borde del embalse de Mediano.



Pero el pirineo siempre te recibe con una sorpresa y a la entrada de Aínsa me encontré con panel informativo que me hizo retrotraerme a 6 años atrás.

TUNEL DE BIELSA CERRADO DE 08:15H A 19H.

Saltaron todas las alarmas, como ya me pasó la primera vez que fuí.
En aquella ocasión, el túnel de Bielsa por donde íba a acceder a Francia, estaba cerrado totalmente, lo que me obligó a dar un rodeo por Vielha.

Con la emoción de la llegada, decidimos aplazar la búsqueda de decisiones y disfrutar de nuestra llegada.


Tras las cervecitas, duchita y salimos a dar un paseito antes de la cena.
Nos tomamos la cerveza de rigor contemplando la plaza medieval de Aínsa, con tranquilidad, tanta que casi se nos hizo tarde para cenar.


La noche estaba fresquita pero muy agradable para pasear.
Cenamos en el Restaurante el Portal, casi lo poco que había abierto un miércoles a las 22:45h.
Cenamos de menú del día, buena relación calidad-precio.

Además, ya tuvimos coña para todo lo que nos quedaba. Os cuento!
La señora, que muy amable nos atendió, tenía una manera muy peculiar de “asentir”.
Cuando le pedíamos algo, nos contestaba “vamos” que sonaba a “auuuuun”, y si decía “venga” sonaba a “aunga”. Ja, ja, ja... Nos echamos unas cuantas risas a costa de ella.
Lo que no nos gustó fué el Somontano, vino de la tierra, que nos ofreció, mejor no hablar. Nos lo trajo en plan a granel y era un vino peleón de cuidado. No es el Somontano que yo conocía.
Después, una copita rápida en el PK2 y a dormir.

DIA 2: 209 kms.
Aínsa-Cañón Anisclo-Valle Vio-Huerva-Parque de Ordesa-Broto-Tramacastilla de Tena-Panticosa-Aínsa.


No teníamos claro para donde tirar, debido a que la previsión meteorológica cambiaba por momentos y no nos fiábamos de cruzar a Francia con posibilidad de nubes. Así dejamos el Pirineo Francés para el Viernes y disfrutamos del Aragonés, mucho más bonito y acogedor.

Tras un buen desayuno buffet, salimos sobre las 10h. dirección Francia para, a la altura de Escalona, desviarnos al oeste por el Cañón de Anisclo, carretera que circula por un desfiladero bordeando el río Bellos. Alucinante.
Lo único es que hay que tener cuidado porque el asfalto está muy deteriorado, pero circulable.









No paramos de subir hasta que llegamos a la cabecera del valle de Vio.
El paisaje se abre sin perder su belleza.


Al fondo, la población de Vio, cuya presencia nos atrajo a acercarnos sobre lo que en un pasado fué una carretera asfaltada que, curiosamente, desaparece nada más entrar en el pueblo y comenzamos a hacer trail por la única calle del pueblo.
Decidimos salir de allí y nos fuímos a Buerba, localidad en la que yo había estado anteriormente.
Sobre esa tranquilidad y la belleza del paisaje, sólo interrumpida por el sonido de una obra cercana,
no podíamos dejar pasar la oportunidad de tomarnos una cervecita, además, con la amable atención de su propietaria, Casa Lisa.
Además, Buerba es un pueblito con mucho encanto.




Tras disfrutar de ese momento, nos fuímos a montar en moto.
Teníamos unas cuantas curvas por delante, …y por detrás.
Entramos en una suerte de subidas y bajadas con curvas cada 50 metros. Carretera de montaña, estrecha y con firme mejorable, pero con paisaje para disfrutar.
La verdad es que se hizo largo, muy largo. Buscábamos otro tipo de carretera.
Hasta Fanlo subiendo, y desde Fanlo bajando hasta llegar a Sarvisé, donde enlazamos con la N-260, asfalto inmejorable, que nos llevó, pasando por Broto hasta Torla y desde ahí a la entrada a Ordesa.



Dejamos las motos y nos dimos un paseito por al entrada del parque donde pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares y que nunca unas fotos harán justicia de la realidad.




Volvimos sobre nuestras rodadas hasta Broto, preciosa población atraviesa por el río Ara.
Podéis comprobarlo vosotr@s mism@s.


Aparcamos y, como ya había hambre desde Ordesa, pues a comer se ha dicho.
Comimos en el Restaurante El Sorrosal, en la misma carretera y muy cerca del puente sobre el río.
El menú del día estupendo, bien presentado y la comida muy rica. 12 euros. Totalmente, recomendable.



Tras la comida, nos dimos un paseíto por Broto.





Y aprovechamos para visitar un salto que se ve desde la carretera, el Salto o cascada del Sorrosal.
Es impresionante.



Y como ya habíamos andado y todo, y habíamos venido a montar en moto, pues que mejor que volver a hacernos un máster en curvas para rebajar la comida. Ja, ja...
Y vaya que lo hicimos.

En realidad, sólo sabíamos que nos dirigíamos a Panticosa, y como había visto una indicación a Biescas, punto intermedio de nuestro destino, pues allá que fuímos.
Sin saber por donde íbamos, comenzamos a subir, unos 13 kms, por un puerto espectacular, el Cotefablo. Curvas espectaculares con un firme a la altura, para disfrutar de la moto y del paisaje...sin despistarse mucho. Ja, ja...


Y claro, todo lo que sube, baja. Pues otros 13 kms. de bajada, más incómoda, como son las bajadas.
Hasta Biescas, donde dejamos la N-260 y nos recibe la A-136, ancha, firme inmejorable, sencillamente espectacular.

Las vistas íban mejorando cada curva que salíamos. Era difícil elegir un sitio donde parar, a parte estaba el disfrutar de la conducción.

Pero me acordé de un lugar en Tramacastilla de Tena, pueblo precioso, por cierto, desde de donde la vista de la cola del embalse de Búbal, con Panticosa y El Pueyo, y la estación de esquí, es espectacular.

Aunque no lo parezca, es una foto.


Hicimos una fugaz visita a Tramacastilla de Tena.



El punto final de nuestra ruta, Panticosa, donde llegamos con el empacho paisajístico y los preciosos lugares visitados durante todo el día.

Dimos un paseíto por sus callejuelas con encanto.




Nos tomamos un refresco e iniciamos el retorno hacia Aínsa.

Y encontramos la carretera que buscábamos.
Hasta Biescas ya la conocíamos pero ahora íbamos por Sabiñánigo hacia Fiscal y desde allí, bordeando de nuevo el Ara, hasta Boltaña y Aínsa.
Es una carretera espectacular, con curvas rápidas y buena visibilidad, buen alfalto, etc.
Lejos de cansarnos, nos estimuló el trazado.

Antes de llegar al hotel, repostamos nuestras máquinas.
Había sido un día espectacular, y el siguiente prometía.

Salimos a cenar y casi nos comemos una pizzería entera.
Pizzería La Tea, en plena Plaza Mayor de Aínsa. Las pizzas estaban espectaculares, con masa fina y casera, en especial una de Boletus con Foie que quitaba “el sentío”.
Lástima que no tengan envío a domicilio a Toledo. Ja, ja, ja...

Con la tripa muy llena, y pensando en que el túnel de Bielsa cerraba a las 08.15h de la mañana, decidimos que nos teníamos que acostar pronto.
Vaya nochecita con la pizza “parriba” y “pabajo”.

DIA 3: 423 kms.
Túnel de Bielsa-Francia-Aspin Aure-Coll de Aspin-Coll de Tourmalet-Luz Saint Sauver-Bagneres de Bigorre-Coll de Soulor-Ferrieres-Laruns-Coll de Portalet-Aínsa.



El día comenzó muy temprano. No nos quedaba otra.
Íba a ser un día de sorpresas, y la primera nos la llevamos en el parking del hotel.
Otros moteros alojados en el hotel le habían tuneado las motos trail a sus compañeros. Ja, ja...



El responsable del hotel, aún cuando el buffet no comenzaba hasta las 08h., al comentarle que nos teníamos que ir a las 07:15h., y en 5 min. nos montó un minibuffet para que desayunáramos con fuerza.
Muy de agradecer, sí señor!

A la hora prevista salimos a buen ritmo, con algo de fresco.
Ya era de día y el paisaje precioso, como no podía ser de otra manera.
Se nos vino el ritmo un poco abajo cuando nos encontramos con un accidente de un furgoneta, con resultado fatal. Qué pena.

Pero llegamos con tiempo de sobra para cumplir nuestro objetivo.


Ya habíamos pasado al otro lado, ya estábamos en suelo francés.


Continuamos camino hacía nuestro destino y pronto nos desviamos hacia Coll de Aspin, pero antes pasamos por un pueblecito que le dá su nombre, Aspin-Aure.
Aunque es más bonito desde fuera.


Aquí están estos dos tirando de un carro. Ja, ja...




A la salida del pueblo, las vistas eran espectaculares. Bueno, en realidad, para donde miraras era espectacular.


En ese momento, oímos que se acercaban unos coches. El ruido era espectacular a la vez que ensordecedor. Eran tres que llevaban nuestra misma ruta, porque fuimos coincidiendo en gran parte de nuestro recorrido.

Pronto llegamos a Coll de Aspin.



Hasta las vacas estaban guapas!!!!!


Sin viento. No hacía no frío.
Qué preciosidad de paisaje.



Y allí estaban los coches de los que os hablé antes. ¿a que son espectaculares?


Esperamos a que se marcharan para aprovechar el mismo paisaje para nuestras motos.


La siguiente parada sería muy cerquita de la cima del Tourmalet, desde donde se podía disfrutar de la vista de la estación de esquí de La Mongie.




 Unos metros más a adelante, la cima y el otro lado de la montaña.





Iniciamos descenso por la cara oeste del Tourmalet hasta llegar a Luz Saint Sauver.
Allí, y casi en el mismo sitio donde en la ruta II de los Pirineos comimos y nos comenzó a llover, justo enfrente, nos tomamos una cervecita y picamos algo.


Íbamos muy bien de tiempo y reemprendimos marcha hacia Coll de Soulor y Aubisque.
La siguiente sorpresa nos la llevamos cuando a 3 kms. nos encontramos ROUTE FERMÉ!

Tras mucho mirar en los mapas, no nos quedaba otra que retroceder por la misma carretera del Tourmalet.
No logramos entender porqué no lo habían avisado antes, porque nos hubiésemos ahorrado el descenso anterior. Vaya chapuza de indicaciones.

Así pues, nos hemos diplomado en las curvas del Tourmalet.
El calor íba aumentando, además de que el ritmo era lento porque íbamos por contínuas travesías..
Tuvimos que dar un rodeo importante hasta circunvalar Lourdes.

Antes, paramos a comer en Bagneres de Bigorre, sobre las 15:30h. donde ya no nos daban de comer.
Por suerte, nos indicaron un puesto de sandwiches y baguettes que nos supo a gloria.

Se hizo largo hasta llegar a Coll de Soulor donde nos encontramos con otra sorpresa:
ROUTE AUBISQUE FERMÉ!

Pues sí, entendéis bien, la carretera que comunica Soulor con Aubisque estaba cortada.

Bueno, ahora tocaba disfrutar del paisaje.






Tras ello, y pensando que tendríamos que volver por donde habíamos venido, otra vez, vimos que había una salida bajando Coll de Soulor dirección a Ferrieres. Menos mal.

Tardamos en llegar a Laruns, desde donde sí teníamos acceso a subir a Coll de Aubisque, pero decidimos que por la hora, eran las 18h. ya, lo más prudente era proseguir hacia el Coll de Portalet, por donde volveríamos a España.
Ya lo veremos en otra ocasión.

Foto de Ruta Puertos del Tour 2010

ESPECTACULAR el puerto de Portalet.
Para mí el mejor, por trazado, firme, vegetación, paisajes, etc.








Las paradas se repetían porque, conforme íbamos avanzando, el paisaje nos obligaba a detenernos.
Por fin cruzamos y ya no pararíamos hasta Aínsa.

Llegamos cansados pero muy satisfechos y emocionados por lo que habíamos visto, aún teniendo en cuenta los rodeos que tuvimos que dar.

Cervecita a la llegada, duchita y... a darnos un homenaje.

Cenamos en el Resturante FES.
Nos habían informado que la carne era de ganadería propia y de muy buena calidad.
Y vaya si lo era.
Cenamos genial, con un vino Somontano que hacía honor a su denominación.



Después, un copita tranquila y a dormir.


DIA 4: 562 kms.
Aínsa-Madrid-Toledo

Con las motos repostadas del día anterior y bien desayunados, salimos pronto.
El objetivo era llegar a casita sobre las 13:30h.
Yo algo más tarde.

El viaje de vuelta, tranquilo y sin complicaciones salvo un atasco monumental en Zaragoza por un evento de exhibición de la base aérea.
Menos mal que al ir con moto, nos pudimos ir colando.

En resumen.
El viaje ESPECTACULAR.
La compañía ESPECTACULAR, pero nos faltaron algun@s.
Las máquinas nos hicieron disfrutar de lo lindo.

Y tengo que decir, que puestos a elegir entre el Pirineo Aragonés y el Francés, me quedo con el nuestro.

Espero que os haya gustado.


Nos vemos en la siguiente.

Comentarios

  1. Que viaje tan bonito, ademas lo disfrute estrenando moto que es siempre una satisfacción, vayas donde vayas.
    La verdad es que yo no sabría decir que me gusto mas,todo es tan grandioso que al pasar de un valle a otro ves que es aun mas bonito,pero si, la entrada del Portalet es especial.
    De la compañía ya ni digamos, buenos moteros de los que aprender siguiendo sus trazadas y sobre todo dos buenos amigos con los que compartir el viaje de nuestras vidas. Gracias por estar ahí.
    Un abrazo para Antoine y Samuel.
    Anga!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anga, anga, unga!!!!!
      Ja, ja, ja...

      Fué un placer y lo será en la siguiente.
      Pronto, muy pronto!

      Eliminar
  2. Muy buena crónica como siempre.

    se ve el buen rollito que había

    ResponderEliminar
  3. Buena crónica, como no podía ser de otra manera. Las fotos... como siempre cuando se tiene buena mirada.... Gracias por compartirlo con los demás, porque he podido ver sitios en los que estuvimos pero con buen tiempo, jeje. Cómo lo habeis tenido que disfrutar. Mas moto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Iremos otra vez, para disfrutar de nuevo y conocer sitios nuevos!!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares